3.- LA INFLUENCIA DE LA
POLÍTICA AGRARIA COMÚN.
La
integración de España en la UE favorece
a los agricultores que cultivan productos en los que el resto de la Europa
Comunitaria es deficitaria, como, por ejemplo, la fruta fresca, en especial,
cítricos y hortalizas. Por el contrario, perjudica a aquellos productos en los
que Europa es excedentaria como la leche (Fuerte multa a España por sobrepasar
la cuota de producción).
Dada la gran extensión de los sistemas
montañosos en nuestro país y la existencia de zonas deprimidas, España se ve beneficiada
por legislaciones europeas que pretenden evitar el despoblamiento de los
espacios naturales mediante subvenciones especiales, como el programa LEADER
El apoyo a la agricultura comunitaria, a
través de la Política Agraria Común (PAC), apoyada por los fondos estructurales
(FEOGA, FEDER, FSE), absorbe más de la mitad del presupuesto de la U. E., Los
objetivos del PAC eran inicialmente aumentar la productividad agrícola, asegurar
un nivel de vida equitativo a los campesinos, estabilizar los mercados, y asegurar
al consumidor unos precios razonables.
Para ello se establecía
la libertad total de intercambios y supresión de aranceles, la defensa de las
producciones de la U. E. frente a las procedentes de otros países y la
financiación los gastos por todos los países.
Las
consecuencias fueron la retirada de tierras de cultivo (en torno al 15%), para
reducir el volumen de producción, generando importantes problemas económicos y
sociales en las regiones más afectadas (guerra del vino por el arranque forzoso
de vides, fuertes multas por sobrepasar las cuotas de producción en ciertos
productos en los que la U. E. es excedentaria, (leche), etc.)
No obstante, la entrada en la U. E. puede decirse que benefició a la agricultura
española, sobre todo a ciertos productos en los que Europa es deficitaria, y
sin duda, ha tenido importantes
repercusiones sobre las actividades agrarias. Las zonas más beneficiadas serán la Comunidad
Valenciana, Murcia, La Rioja y el litoral mediterráneo andaluz. Por el contrario,
Las más perjudicadas Galicia, Asturias y Cantabria.
Aunque gracias a la PAC
se han conseguido muchos de los objetivos descritos, en los últimos años se han
detectado numerosos problemas en el campo español.
• Una
bajada de los precios al productor y el incremento de los costes de producción,
que han mantenido la actividad agraria en unos niveles de rentabilidad muy
bajos, con el consiguiente estancamiento de la renta del agricultor.
• Desaparición
de explotaciones agrarias y la crisis del modelo de agricultura familiar, por
la bajada de precios.
• Abandono
de cultivos, que al retirar las ayudas económicas no son rentables. Es el caso
de los cultivos COP (cereales, oleaginosas y proteaginosas). Un caso
especialmente dramático es el del girasol, en un principio se incentivó su
cultivo y ahora se están retirando las ayudas.
• Despoblamiento
de numerosas áreas rurales y envejecimiento de la población rural.
• Reducción
de la participación agraria en el comercio exterior.
• Problemas
de equipamientos y calidad de vida en los núcleos rurales.
• Problemas
medioambientales (deforestación, contaminación del suelo, sobreexplotación de
acuíferos, etc.
Tras las
transformaciones producidas en los años sesenta, actualmente el espacio agrario
español ha tomado una orientación productiva a la vez que aumenta la disociación
entre el mundo rural y el urbano. Por otra parte, las políticas comunitarias
han ejercido un gran peso como factor de modernización del campo.
En la actualidad, el
espacio rural está diversificando sus actividades con la implantación de otras
diferentes a las agrarias tradicionales.
Las causas que han
favorecido estos nuevos usos han sido diversas. Destacan sobre todas ellas la nueva percepción positiva de lo rural que se
ha revalorizado como sinónimo de mayor calidad medioambiental, tranquilidad,
seguridad y sociabilidad. Además, la tendencia
a descentralizar la residencia, la producción y los servicios por razones económicas
(su menor coste) y por razones sociales, (el deseo de una organización
territorial más equilibrada) ha beneficia.
Motivado por lo anterior
surgen nuevos usos en el espacio rural:
- Usos residenciales, como viviendas secundarias de fin de semana o vacaciones, o residencias principales en las áreas próximas a las grandes ciudades, ante la carestía del suelo urbano.
- Usos industriales, derivados del traslado de fábricas que buscan suelo y mano de obra más baratos, o aprovechar las materias primas y recursos rurales.
- Usos terciarios, como infraestructuras de transporte y de aprovisionamiento urbanos, grandes superficies comerciales; y equipamientos recreativos relacionados con el aumento del nivel de vida y de tiempo libre para el ocio y con el deseo de disfrutar de la naturaleza, que han extendido el turismo rural y otras actividades como la caza.
- Usos paisajísticos-culturales y conservacionistas basados en la consideración de que existen áreas rurales de gran valor paisajístico, histórico y cultural.
Las consecuencias de estos nuevos usos son
distintas. Algunas de ellas son positivas como las que aluden a una
distribución más equilibrada de la población y de la actividad económica en el
espacio. Por el contrario existen
también consecuencias negativas como la pérdida de identidad del espacio
agrario o la degradación medioambiental .Para potenciar los efectos
positivos y evitar los negativos, son necesarias políticas de ordenación rural
que armonicen los diversos usos.
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